PRESENTACIÓN DE: «EL MIEDO DE AMANDA»
El pasado 22 de febrero se llevó a cabo la presentación de mi tercera novela «El miedo de Amanda».
Los nervios estaban como siempre mariposeando en el interior del estómago, pero fui capaz de combatirlos hasta el último momento.
En esta ocasión opté por presentarla en la Biblioteca Jordi Rubiò i Balaguer (la biblioteca de la Montanyeta), un lugar donde han sido muchas las presentaciones que he hecho, tanto de obras mías como la de otros escritores y escritoras. Elegí ese marco porque quería sentirme respaldado por la directora María Teresa Pagès, y a la misma vez por hacerle un homenaje ya que ya tiene puesta la cuenta atrás de su jubilación. Motivo que pesaba mucho para agradecerle todo el apoyo que he tenido durante estos años.
A la presentación me iba a acompañar nuestra alcaldesa Lluisa Moret, a la que le proceso un cariño especial por haber sido también incondicional a mis sugerencias literarias.
Como presentador opté por un personaje muy especial para mí, compañero de fatigas como detective privado y como perito donde ambos navegamos en todas esas vicisitudes que se nos dan como expertos en materias forenses. Mariano Badía «Monty» para los amigos. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza donde cursó la especialidad de Historia Antigua y escritor.
La presentación se inició a las 19:30 de esa tarde de viernes donde la gente tiende a preparar el fin de semanas o irse a tomar una copa con sus parejas y sus amigos. Pero por lo visto decidieron acompañarme y personarse a escuchar de qué iba la novela que calentita, como recién sacada del horno, yo les intentaba ilustrar.
Un aforo de 150 personas en un cálido local donde 150 sillas esperaban ser ocupadas por esos atrevidos lectores. Lectores que son amigos y que tengo la suerte de siempre contar con ellos en mi apasionado mundo literario. Personas a las que les debo el seguir escribiendo porque ellos siguen confiando en mí y mis ficcionadas historias.
Finalmente el temor de no llenar la sala se difuminó al ver que mientras María Teresa Pagès abría el acto y Mariano Badía proseguía haciéndome una maravillosa y, por mi parte, agradecida presentación, yo me abrumaba al ver que no solo se habían llenado todas las sillas, sino que, al fondo, más de quince personas, estaban de pie escuchando lo que allí se les quería contar.
La tarde finalizó , como en ella es de costumbre, con una gentiles y a la vez profundas palabras de nuestra alcaldesa María Luisa Moret, con las que pasamos a tomarnos la correspondiente copa de cava y yo a firmar el casi centenar de ejemplares mientras me hacía, con muchos de ellos, las fotografías de rigor para tener un grato recuerdo.
Lamento no haberme podido hacer una foto con todos, todo ello debido a que algunos tuvieron que marcharse por tener otras obligaciones y otros por el rigor del tiempo que apremiaba con llegar a su horario límite con el que cerrar la biblioteca.
Gracias a todos por abrigarme en estos momentos para mi tan especiales.